Este documento describe tres sencillas preguntas que cualquier persona puede hacer para ayudar a identificar un posible infarto: pedir al afectado que sonría, levante ambos brazos y repita una frase simple. Si tiene dificultad para realizar cualquiera de estas tareas, se debe llamar a emergencias de inmediato para obtener tratamiento rápido y prevenir daño cerebral. Investigadores descubrieron que voluntarios sin conocimientos médicos podían identificar síntomas como debilidad facial o muscular y problemas del habla para diagnosticar un infarto