La recuperación de información implica consultar una base de datos almacenando información estructurada usando un lenguaje de interrogación apropiado. Se debe tener en cuenta elementos claves como índices, palabras clave y tesauros para mejorar la relevancia y precisión de la búsqueda, así como fenómenos como ruido y silencio documental. El proceso permite acceder a información previamente almacenada y estructurada mediante herramientas que establecen ecuaciones de búsqueda específicas.