Una red inalambrica permite que los dispositivos se conecten sin cables mediante radios, lo que facilita la movilidad de los empleados y su acceso a información y aplicaciones desde cualquier lugar de la oficina. Las redes inalambricas también ofrecen una instalación más rápida y rentable que las redes cableadas, y son escalables para adaptarse fácilmente al crecimiento de las operaciones comerciales.