1. En ese lejano lugar de cuyo nombre quiero acordarme, allá donde
se alzan bosques verdosos, gigantes montañas y ríos claros como la
propia luz del día , donde la palabra frontera no tiene significado y
la unión está presente en el corazón de todos , donde se alzan
junglas de asfalto donde antes hubo polvo , donde el pasado no se
olvida , allí los vencedores de la guerra son siempre la bondad y la
fraternidad en la que se lucha con palabras, versos, poemas y
canciones en lugar de con espada en mano y sangre en suelo. El
viento suspira por llegar a ella, esa tierra prometida cargada de
belleza, júbilo y majestuosidad. Esa tierra es el hogar que cualquier
hombre desea y al que todos están invitados. Donde discriminación,
dolor y llanto se encuentran apartados lejos de las páginas de
nuestro diccionario creado por propio puño y letra .Allí se encuentra
un Olimpo continental vigilado por la luz de los doce astros que
nunca duermen, formando un sol cegador que alumbra el camino
hacia el futuro.
Ese lugar fue adorado por los antiguos maestros de la cultura como
Diosa de la providencia y la bondad, un lugar donde los campos son
de oro trigal, la tierra es siempre fértil y todo ser vivo bebe de las
dulces mieles de la abundancia. Donde las cadenas de la opresión
se rompieron hace tiempo y unas nuevas se forjaron para mantener
unido este paraíso dentro de lo terrenal, este jardín del Edén.
La unión de nuestras manos basada en cariño, ayuda y afecto y la
fuerza de todas nuestras voces cantando al unísono y acallando el
resonar de los tambores defienden el elixir de nuestra propia gloria,
recuerdan al mundo que las disputas se terminan antes con plumas
y palabras que con balas y miedo.
Este maravilloso paraje comenzó con los primeros pasos de una
civilización insegura por un camino a veces empedrado, a veces
llano , pero sigue con la vista hacia adelante y da a sus caminantes
esperanza , amor y gloria.
Europa , un lejano lugar cuyo nombre no olvidaré jamás.