El reglamento de tránsito establece reglas para proteger la seguridad de conductores, pasajeros y peatones que circulan en vías públicas. Regula las velocidades máximas, prohíbe conducir en estado de ebriedad, y establece sanciones por violaciones como conducir ebrio o causar accidentes, con multas de hasta 100 días de salario mínimo. El objetivo es regular el tránsito y prevenir accidentes para preservar la vida.