Mantener una higiene adecuada del equipo de computo para prevenir daños, como no comer ni beber cerca de él, limpiarlo periódicamente y ubicarlo en un lugar seco. También es importante tomar medidas de seguridad como revisar las conexiones eléctricas, no permitir comida o líquidos cerca del equipo, proteger la información con contraseñas y usar software antivirus y firewall.