La educación necesita una reinvención para preparar mejor a los estudiantes para el futuro. Los sistemas escolares tradicionales se centran demasiado en exámenes estandarizados y memorización de hechos, en lugar de enseñar habilidades más profundas como la creatividad, la colaboración y la resolución de problemas. Se necesitan nuevos enfoques centrados en el estudiante que fomenten estas habilidades esenciales.