Un león se acercó a un lago para beber agua pero se asustó al ver su reflejo, pensando que era otro león. Cada vez que intentaba beber se asustaba más al ver su reflejo, hasta que finalmente decidió beber agua a pesar de su miedo, descubriendo que su reflejo desaparecía. El cuento enseña que muchos de nuestros miedos son imaginarios y solo desaparecen cuando los enfrentamos.