5. TRABAJO DE UN PICAFLOR
Una vez, en un hermoso bosque se produjo un
terrible incendio. Al cabo de unas horas todo
parecía perderse. Ya no quedaba donde los
animales pudieran resguardarse del horror. El
final era inminente.
De repente, y como desencajado del cuadro,
un pequeño picaflor volaba hacia el río y
recogía la poca agua que su diminuto pico le
permitía y, regresando hasta las llamas,
intentaba sofocar el incendio.
6. En uno de esos recorridos, un elefante que,
paralizado por el miedo no hacía otra cosa que
contemplar a su pequeño compañero en su
ininterrumpida labor, expresó:
- ¡Oye! ¿Acaso te crees omnipotente o no te has
dado cuenta de que nada se puede hacer? ¡No lo
lograrás jamás!
(Sólo un instante le tomó al picaflor responderle):
- No te confundas elefante. No creas que pienso
remediar este desastre yo solo. No soy tan ingenuo.
Pero sí estoy seguro de que estoy haciendo la
parte que me toca.
Anónimo