El autor expresa su deseo de renunciar a la responsabilidad de ser adulto y volver a tener 6 años de edad para poder disfrutar de las pequeñas cosas de la vida sin preocupaciones. Extraña los tiempos en que todo era más simple e inocente y solo se enfocaba en el juego y la diversión en lugar de las complejidades y problemas del mundo actual.