El respeto comienza con el reconocimiento del individuo como entidad única y la comprensión de los intereses y necesidades de los demás. El respeto también se considera una virtud moral que se encuentra entre el miedo excesivo y el abuso de los límites. Finalmente, el respeto es esencial para las relaciones humanas y la vida en comunidad ya que requiere un trato amable, cortés y transparente.