Dos ratones y dos liliputenses vivían en un lugar lejano y buscaban queso en un laberinto. Los liliputenses encontraron el queso más rápido debido a que eran más inteligentes que los ratones. Con el tiempo, todos se hicieron expertos en encontrar el queso fácilmente. Sin embargo, un día cuando fueron por más queso, se dieron cuenta de que habían desaparecido, dejándolos asombrados y gritando "¿Quién se llevó mi queso?".