El primer poema de Bécquer describe la poesía como la propia amada, insinuando que la belleza de la mujer es poesía. El segundo poema habla con nostalgia de las golondrinas, madreselvas y palabras de amor del pasado que ya no volverán. El soneto de Neruda describe cómo antes de enamorarse el mundo parecía vacío y sin sentido, pero que al conocer a su amada su belleza y pobreza llenaron su vida de significado y regalos.