Los Moches crearon un arte naturalista que se representaba en botellas en forma de estribo de colores ocre y crema. Sus obras destacaban retratos que mostraban emociones y actividades cotidianas, así como escenas religiosas y militares. Los principales centros Moches fueron la Huaca del Sol y la Huaca de la Luna, situadas en el valle de Moche y consideradas el centro de poder político-religioso, aunque este último se trasladó posteriormente a Pampa Grande.