El documento resume aspectos de la vida cotidiana en el Imperio Romano como el ocio, la vivienda y la religión. También describe la crisis del Imperio debido a la falta de mano de obra y las invasiones de pueblos bárbaros. Los emperadores Diocleciano y Constantino intentaron solucionar la crisis dividiendo administrativamente el Imperio y trasladando la capital a Constantinopla, dando lugar al Imperio Romano de Occidente y al Imperio Bizantino de Oriente.