Este poema narra la historia de Soledad Montoya, una mujer gitana que sufre de una gran pena. En la mañana temprano, Soledad sale sola por el monte oscuro buscando algo que alivie su dolor. A pesar de que intenta distraerse con el paisaje, su pena continúa creciendo dentro de ella como un río subterráneo. El poema termina reconociendo la pena solitaria propia de los gitanos.