La TIR o tasa interna de retorno es el promedio geométrico de los rendimientos futuros esperados de una inversión que implica la posibilidad de reinvertir. Existen tres métodos para calcular la TIR: prueba y error, gráfico e interpolación. La TIR equivale a la tasa de interés producida por un proyecto de inversión con pagos e ingresos regulares.