Una sociedad anónima es una asociación de capitales para formar una empresa o realizar un trabajo, en la que no importa la identidad de los socios sino el capital que aporten. El capital se divide en acciones iguales que representan la parte que cada accionista aporta, y los accionistas solo responden por las deudas con el capital aportado. La administración está a cargo de un directorio, y las acciones pueden transferirse fácilmente entre personas.