1. En Belén se localiza la llamada "Gruta de la
Leche". Una antiquísima leyenda afirma que
aquí la Santísima Virgen solía darle pecho
al Niño Jesús; un día la Madre dejó caer al
suelo unas gotas de su leche que tornaron
blancas y blandas las piedras de la cueva.
Desde entonces este lugar es objeto de
veneración tanto por las madres cristianas
como musulmanas.
En la región de Samaria se halla
dentro de una capilla de los
ortodoxos griegos, el pozo de la
samaritana, a la que Jesús pidió de
beber agua.
Cerca del Cairo (Egipto), hay un viejo y
frondoso Sicomoro llamado el "Árbol
de la Virgen"; dice la tradición que aquí
buscaban refugio del candente sol la
Sagrada Familia. Hoy en día es común
ver en sus ramas pañuelos y cintas
como reconocimiento de las mujeres
cristianas y musulmanas, por algún
favor atribuido a la Madre del Hijo de
Dios.