La Semana Santa de Lorca se caracteriza por varios pasos que desfilan en procesión por las calles, incluyendo el Paso Blanco, Azul, Morado, Negro y Encarnado, así como El Resucitado. Las representaciones bíblicas incluyen carros, caballos, carrozas, bandas y figurantes, destacando el bordado lorquino como protagonista.