1. UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓN
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN.
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Licenciado en Ciencias de la Comunicación
SEMIOTICA DE LA IMAGEN.
Semiótica del periódico impreso
Actividad
Titular. M.C. Leonor Bernal
Nombre Alumnos. Karen Vega Mendoza 1569505
Monterrey, Nuevo León
10/04/2013
2. El negocio del cine
.
Incrementar la cantidad de películas producidas localmente no garantiza aumentar
la participación de éstas en lo que se refiere a la afluencia de público.
Incrementar la demanda de cine nacional, constituye un desafío que no depende
exclusivamente de la cantidad de películas que se produzcan localmente, sino de
un conjunto de factores que influyen fuertemente en la elección de los
espectadores. Entre ellos podemos mencionar la real posibilidad de acceder a la
película, la inversión en contenido, en difusión y marketing, la cantidad de copias,
la elección de las salas o circuitos de exhibición, la época del año en la que decide
estrenarse, etc..
El mercado mundial del cine se encuentra liderado por los Estados Unidos. Este
país ostenta los primeros puestos del ranking de las películas más vistas en
prácticamente todo el mundo. La excepción a este fenómeno lo constituye la India,
otra potencia cinematográfica aunque de menor inserción global.
Posición de los Estados Unidos en el Ranking de Películas más vistas y
porcentaje de participación en el Box-office (Países seleccionados y mercado
doméstico estadounidense)
Unión Europea Japón Corea del Sur Canadá Australia
Estados Unidos
Posición en el Ranking por origen 1º 2º 2º 1º 1º 1º
Participación en el total de entradas. 64% 35% 34% 88% 86% 91%
Como puede observarse en el cuadro anterior la presencia de las películas
estadounidenses en su mercado doméstico superó el 90% de participación de
mercado para el año 2006.
¿Cómo se explica esta preeminencia de los Estados Unidos en las pantallas de
prácticamente todo el mundo?
Existen algunas particularidades en la producción cinematográfica que ayudan a
que esta situación se consolide y se perpetúe en el tiempo.
La primera característica está relacionada con el carácter no excluyente del
consumo de cine. Esto significa que, una vez que una productora ha incurrido en
un determinado nivel de inversión para la realización de una película, el costo de
un espectador adicional es cercano a cero. Esta situación lleva al productor a
calcular su nivel de inversión en función de la cantidad de espectadores
potenciales.
3. Como surge del siguiente gráfico, aquellos países cuyos mercados potenciales
son grandes en términos de cantidad de espectadores tienen incentivos para
realizar producciones más ambiciosas en términos del monto de la inversión. Esto
último también se verifica en cuanto a la cantidad de películas que estos países
producen anualmente.
En el caso de los Estados Unidos el costo de producción se recupera
íntegramente en el mercado doméstico, motivo por el cual en toda exportación que
se realice el principal costo que deberá afrontar será el relacionado con la
promoción de la película y en algunos países, como en el nuestro, el costo de las
copias.
Vemos de esta manera que todos los ingresos adicionales serían asimilables a
una renta.
La segunda característica se refiere a la correlación positiva que existe entre los
presupuestos invertidos en la producción de las películas y las preferencias de los
consumidores. Dicho de otra forma, la tendencia ha sido que los espectadores
recurran en mayor medida a aquellas producciones que conllevan un mayor
esfuerzo tanto humano como económico.
Otra característica que influye en el mercado cinematográfico es la ventaja
asociada a las variables culturales, lo que se conoce como proximidad cultural.
La combinación de estas características, según estudios realizados sobre el
comercio internacional de películas, explica por qué los productores de aquellos
países relativamente grandes tienden a conseguir una alta proporción de la
participación de mercado de la venta de entradas, tanto en el mercado doméstico
como en el extranjero.
4. 3. La Narrativa cinematográfica
Explorar las estructuras y normas de organización de la narrativa de una película y
explorar las características de las relaciones recíprocas entre un texto visual y el
espectador en la producción del significado de ese texto, son dos aspectos
significativos de la narrativa cinematográfica. En el cine, la narrativa tiene dos
dimensiones: El argumento que se compone de personajes, escenarios
acontecimientos y acciones, podríamos decir, el QUÉ. Y, el argumento que se
hace realidad a través de un discurso, la expresión de la historia a través de un
medio de comunicación, el CÓMO.
El argumento es una serie de acontecimientos narrados. El argumento se puede
contar de muchas maneras. Es un pretexto que se realiza a través del discurso.
Se materializa a través de unos personajes que ejecutan un acto o a través de
hechos que no tienen por qué ejecutar los personajes. Podemos analizar los
acontecimientos desde el punto de vista de su función, en este caso, algunos
acontecimientos son imprescindibles y sin ellos la historia cambiaría, sin embargo,
otros son meros catalizadores.
Por otro lado, los personajes son elementos principales para llamar la atención, a
veces, en la narrativa visual se confunde al actor con el personaje que interpreta.
5. En realidad, los personajes son construcciones en relación a una serie de signos,
como diálogos, comportamientos y apariencias, con esto, el espectador hace
inferencias sobre ellos. Cada uno de estos signos indican cosas del personaje en
relación con objetos o escenas que le anticipan ciertos aspectos del que actúa,
son los estereotipos específicos. El espectador intenta crear una imagen total,
unificar los signos que se le presentan. El escenario y la selección del encuadre
tienen una función simbólica para crear en el relato una atmósfera especial.
En cuanto al discurso, se compone de un narrador, una narración del discurso, un
sujeto al que va dirigida la historia y una situación que promueve el espectador en
relación al texto. La narración convierte un flujo de imágenes en una historia con
significado. El cine tiene la capacidad de ocultar al narrador, a diferencia de la
narración escrita, parece que la historia se cuenta por sí misma. La perspectiva en
relación al espacio indica la existencia de la narración. El narrador de un relato
visual es una construcción textual, la posición de la cámara (punto de vista) y el
tipo de montaje determinan la sensación de estar dentro o fuera de la historia.
El observador externo a diferencia del personaje tiene una visión global de lo que
está viendo. El movimiento de la cámara, el punto de vista, el montaje pueden
reproducir una escena emotiva o cargada de significado moral. Sin embargo,
utilizando el punto de vista subjetivo, el cine puede presentar múltiples
perspectivas pero limitadas, limitadas a lo que ve el personaje, la secuencias,
normalmente, son 'lo que el personaje ve' mas 'lo visto' mas 'lo que el personaje
ve'. Otra técnica es la de colocar al espectador junto a un personaje específico que
aporte un significado concreto a la escena, ésta limita la perspectiva de
acontecimientos a lo que uno o varios personajes pueden ver u oír. Se coloca al
espectador no exactamente en la misma posición que el personaje, para que
pueda ver al personaje y lo que éste está viendo.
Hay que tener en cuenta que, en el cine, se integran el lenguaje visual y el sonoro
y, por tanto, el lenguaje visual puede hacer al espectador externo y el lenguaje
sonoro, puede hacerle interno, y viceversa. El hecho de alternar los dos puntos de
vista tiene sus significados: el significado que el espectador cree que tiene el
personaje aunque el espectador no sólo suma lo que cree que piensan los
personajes, además, la información acumulada a lo largo de la película
(movimientos de cámara, perspectivas de la cámara, banda sonora...) El
espectador alterna ambas perspectivas para interpretar la película. El espectador
interpreta las imágenes mediante la valoración de los acontecimientos para los
personajes, la integración con la comprensión del argumento y el desenlace de la
historia.
Como vemos, el papel de espectador es de suma importancia en el cine. El
espectador debe dar sentido a la película cuando la evalúa e interpreta. El texto
determina dicha perspectiva pero, sólo, en parte, cada espectador determina su
propio significado.
6. El espectador participa en la construcción del significado de la película haciendo
referencia a modelos de coherencia o a una red mental, estos marcos de
referencia le permiten construir una historia con significado. Los procesos
narrativos inscriben al espectador en el texto, sugieren que una interpretación es
preferible a otra y limitan los posibles significados del texto. El espectador se guía
por diversos modelos de coherencia o códigos de comprensión: el propio código
cinematográfico, ejemplos de ello son el hecho de asociar una imagen a un
recuerdo o entender que un fundido significa paso de tiempo, el código cultural, las
convenciones sociales que se aprecian en la puesta en escena. El espectador
compara constantemente los acontecimientos visuales y las normas sociales e
interpreta la película a la luz de dicha comparación, el código genérico, las
experiencias previas que, como espectador, le servirán para confiar en su
interpretación y en la función del narrador.
Los Géneros Fílmicos
Al hablar de géneros, se abren las puertas de una gran controversia porque,
según la perspectiva, se tienden a enfrentar las categorías entre sí, e incluso a
trasladar las características de un género a otro y a no aceptar otros.
Los géneros fílmicos deben ser reconocidos por el espectador tanto por las
evidencias que muestran por el tratamiento de las acciones y situaciones.
Se puede hablar de una gran primera clasificación genérica: cine documental (no
ficción) y cine de ficción.
De esta manera las obras audiovisuales narrativas fílmicas pueden agruparse en
14 grandes categorías:
1 Documental
2 Biográfico
3 Histórico
4 Musical
5 Comedia
6 Infantil
7 Western
8 Aventura y acción
9 Bélico
7. 10 Ciencia ficción
11 Drama
12 Suspenso
13 Terror / horror
14 Porno-erótico
El orden dado a esta lista de categorías intenta indicar el grado de atención que ha
de prestarse a la información previa así como la atención que habrá de ponerse a
los valores éticos (de menor a mayor preocupación) según el tipo de película.
El público del cine
En el cine, más que en cualquier otra manifestación artística, la relación con el
público es determinante, pues de ella depende en buena medida su supervivencia,
a causa de las consabidas exigencias financieras y la disposición de recursos
técnicos y humanos que una película, por modesta que sea, requiere.
De esta relación con el público es que Hauser extrae su distinción entre arte del
pueblo, arte popular y arte superior o de élite.
El primer tipo de arte que propone Hauser, el arte del pueblo. Este historiador lo
define como “la actividad artística de los estratos carentes de ilustración, no
industrializados ni urbanos”. Cada una de estas características son contrarias al
séptimo arte, pues el cine es un arte urbano por excelencia (aun si cuenta historias
8. bucólicas), su producción y difusión está estrechamente ligada a elementos y
procesos de la era industrial (lo cual no le impide que llegue a las más remotas
zonas), y en cuanto a la ilustración, si bien cierto tipo de cine no exige mucho a los
“sujetos perceptivos”, sí lo hace con los “productivos”, pues en el arte del pueblo
hay esa unificación de unos y otros.
El arte popular, en cambio, es el que más se ajusta en sus características a la
naturaleza del cine, en especial al desarrollo de sus primeros cincuenta años,
justamente el periodo al que se refiere Hauser en su texto. Se trata, pues, de la
“producción artística para un público urbano principalmente, semiilustrado y
tendiente a la masificación (...) un público improductivo y pasivo artísticamente. La
producción es profesional y orientada a la demanda”. El cine se define por todos
estos aspectos, pero además, porque en su esencia misma subyace, más que en
cualquier otro arte, ese factor que dio inicio a la popularización del arte, esto es, su
reproducción mecánica.
Hauser propone que “el último y decisivo paso para la moderna producción de arte
en masa es la mezcla de la clase media burguesa con el proletariado y la
constitución de aquel cuerpo social situado entre las clases, extraño en igual
medida a la burguesía y al proletariado, cuyos miembros llenan hoy lo cines.” Este
público, a su vez, coincide con la práctica de un arte popular que tiene como signo
distintivo “la aparición del goce artístico como esparcimiento, el arte como medio
de distracción y no de concentración, formación y meditación.”
Un espectador actual que se emociona y se entretiene con una película como El
patriota (Emmerich, 2002), no puede más que ver con tedio El nacimiento de una
nación, por mencionar dos filmes afines en sus elementos constitutivos, pero por
completo opuestos en su valor artístico.
Y es que para que el espectador medio actual pudiera apreciar el valor de esta
segunda película, tendría que tener un conocimiento del proceso evolutivo que el
cine traía en la época en que fue realizada y el aporte que hizo al cine venidero.
Ese tipo de conocimientos, así como la formación del gusto mediante distintos
procesos (formación académica, “consumo” frecuente de obras, reflexión sobre
ellas, confrontación con la crítica, etc.), son los que exige el arte superior para ser
apreciado y disfrutado debidamente.
La diferencia de este arte con el popular y con el arte del pueblo comienza por su
intención y su motivación al ser realizado. Dice Hauser que “el arte estricto,
elevado, auténtico, que significa enfrentamiento con problemas de la vida y una
lucha por el sentido de la existencia y que se nos presenta siempre con la
exigencia „tienes que cambiar tu vida‟, tiene poco que ver con el arte del pueblo,
que apenas es algo más que juego y ornamento, ni con el arte popular, que nunca
es más que entretenimiento y pasatiempo.”
9. Pero aunque el cine, como lo presagiaba Hauser hace medio siglo, ahora es sin
duda alguna un arte superior según lo suscrito por muchas películas y
realizadores, también es cierto que esencialmente sigue siendo un arte popular a
guisa de su vena industrial, por un lado, y por otro, de su fácil acceso al gran
público, que no sólo se encuentra con un medio que le exige poco conocimiento y
reelaboración, sino que adicionalmente lo divierte y entretiene. Sólo que, por lo
mismo, la característica del cine en su vertiente de arte popular es el carácter
masificado y uniformado de su producción, que en últimas resulta siendo estándar
y artificial.