El documento describe la sequía en la región de Casanare, Colombia en 2014. Discuta que las actividades de exploración petrolera, como el uso de sísmica, causaron fracturas en la tierra que hicieron descender el agua subterránea y redujeron los ríos, empeorando la sequía. Varias fuentes, incluido un ingeniero petrolero, un senador y el gobernador, culpan a las compañías petroleras por la escasez de agua que llevó a la muerte de muchos animales y daños ecológicos.