Una de las primeras cosas que aprendieron los científicos es que existen varios gases de invernadero responsables del calentamiento y los humanos los emiten en una variedad de formas. La mayoría proviene de la combustión de combustibles fósiles de coches, fábricas y producción de electricidad. El gas responsable de la mayoría del calentamiento es el dióxido de carbono, también conocido CO2 otros gases que contribuyen a este efecto son el metano que libera los vertederos y la actividad agrícola (Especialmente los sistemas digestivos de animales y pastoreo), óxido nitroso de los fertilizantes, gases utilizados para la refrigeración y los procesos industriales y la perdida de bosques que, de lo contrario, podrían almacenar el CO2.