Las sevillanas con caballos surgieron en 1903 en Jerez de la Frontera como resultado de la unión entre la Feria del Caballo y la Feria lúdica abierta. Su único objetivo es deleitar al público con la elegancia de la doma ecuestre y los movimientos del caballo al ritmo del flamenco. Se utiliza la raza de caballo Pura Raza Española, también conocida como Caballo Andaluz, y tanto la bailaora como el jinete visten atuendos tradicionales de su respectiva disciplina.