El documento compara la situación de un feto abortado con la Pasión de Cristo a través de 13 escenas. Resalta que el feto es inocente como Cristo y está condenado a morir sin haber nacido ni recibido amor. Concluye pidiendo no al aborto y la vida, citando a Jeremías 1:5 sobre la santificación de la vida antes de nacer.