El puente de hierro de Rumania fue construido en 1859 para conectar la parte alta y baja de la ciudad. Según la leyenda, el puente crujía con cada mentira dicha por quienes lo cruzaban y amenazaba con derrumbarse bajo el peso de una mentira grande. El puente muestra el año de su construcción de un lado y el emblema sajón del otro.