Simone Cousteau demostró su valentía y habilidad al salvar el barco Calypso de una tormenta cuando su esposo Jacques Cousteau y la tripulación estaban en tierra. A pesar de no tener experiencia en navegación, Simone logró manejar el barco durante 8 horas en medio de la tormenta para evitar que se hundiera, salvando así los sueños y el trabajo de su esposo. Más tarde, Jacques Cousteau reconoció que el Calypso no habría tenido tanto éxito sin el apoyo y el trabajo de Simone a bordo