El documento habla sobre la simplicidad y la belleza de las pequeñas cosas en la vida como hojas cayendo, sentir la brisa del mar y comer un dulce de la infancia. Afirma que la madurez es aprender a disfrutar de lo pequeño a nuestro alrededor y que necesitamos armonía en nuestros gestos de afecto. Concluye diciendo que a pesar de que todos tenemos amor, a menudo nos falta simplicidad en la vida.