La energía de un sistema se compone de dos términos: la energía cinética interna, que se calcula sumando la energía cinética de todas las partículas tomando como origen el centro de masas del sistema, y la energía cinética orbital, que es la energía cinética que tendría una partícula de masa total del sistema moviéndose con la velocidad del centro de masas medida respecto al sistema de referencia.