Un poderoso terremoto de magnitud 8,8 golpeó la costa noreste de Japón, generando un tsunami masivo que arrasó zonas costeras. El epicentro se localizó a 100 km de la costa de Honshu a 10 km de profundidad. El terremoto es el más violento registrado en la historia de Japón y ha dejado cientos de muertos y miles de desaparecidos.