Este poema describe a una mujer llamada Sofía y su mundo interior oscuro y quebrado. El poeta invoca recuerdos del deseo de Sofía y cómo su instinto se ha desatado, reclamando la esencia de la vida y proclamando su verdad sobre la mentira. Su alma hambrienta se ha despertado de su sueño mortal, levantándose de la tierra sepulcral. El poeta la llama diosa oscura y desnuda, cuya carne es el deseo más soñado. Aunque otros la llaman mujer de cementerio, el poeta