Einar y Brandon ayudaron a Juanito, un niño nuevo en la escuela que venía de otro estado y estaba retrasado en sus estudios, a ponerse al día con sus materias. Cuando en el recreo otros niños no dejaban que Juanito jugara al fútbol con ellos, Einar y Brandon lo llevaron a otro patio para que pudiera jugar, y eventualmente los demás niños lo aceptaron.