La historia trata sobre dos personajes llamados Suma y Resta que viven en una bola de cristal. Suma disfruta contando números de forma ascendente mientras que a Resta le gusta contar de forma descendente. Inicialmente no se entienden porque tienen formas opuestas de contar, pero un niño los observa y les explica que aunque cuentan de maneras diferentes, ambos realizan operaciones matemáticas complementarias. A partir de entonces Suma y Resta empiezan a llevarse mejor.