Existen tres fenómenos físicos que afectan la temperatura dentro de una casa: conducción, convección y radiación. La conducción transfiere calor a través de los materiales de construcción. La convección involucra el transporte de calor por fluidos como el aire. La radiación determina la absorción y emisión de calor a través de la radiación electromagnética y los colores de pintura. El uso apropiado de materiales aislantes y el sellado de aberturas pueden ayudar a mantener una temperatura más constante dentro de la casa.