El calor siempre se transfiere del cuerpo más caliente al más frío. Se mide en julios o calorías. Existen tres métodos de transferencia de calor: conducción (a través de un sólido), convección (a través de un fluido) y radiación (a través del espacio). Los metales son buenos conductores térmicos, mientras que el vidrio, el hielo y la madera son aislantes térmicos.