Colombia ha tenido que lidiar con conflictos internos como la guerra contra grupos terroristas y el narcotráfico, así como con presidentes de países vecinos como Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua que han cuestionado sus políticas y reclamado territorio colombiano. El gobierno colombiano ha mantenido una postura de prudencia y tolerancia ante estas provocaciones para no caer en enfrentamientos, aunque la situación con estos países no ha sido fácil.