En febrero de 2011, la ciudad de Chihuahua, México experimentó una fuerte nevada y temperaturas extremadamente bajas de hasta -17°C, lo que cubrió la ciudad de nieve y hielo e hizo que las calles y presas se congelaran. La ola de frío afectó a toda la ciudad, incluidos lugares como el Cerro Grande, el Cerro Coronel y la Plaza del Ángel en el centro histórico.