La vacuna contra la viruela fue desarrollada por Edward Jenner en 1796 luego de observar que las personas que habían tenido la viruela de las vacas estaban protegidas contra la viruela humana. Jenner inoculó el virus de la viruela de las vacas en un joven llamado James Phipps y demostró que este no contrajo la viruela, estableciendo así el principio de las vacunas. El documento también lista algunos de los principales descubrimientos de vacunas que ocurrieron posteriormente, incluyendo las vacunas contra la rabia, cólera, tuberculosis