1. Grafico 1
Taller 3
Jonathan Rosero Rodríguez
Felipe Gustin Rivas
Tabla de contenido
Sistemas Operativos ...................................................................................................................... 2
Videojuegos ............................................................................................................................... 3
Enlaces........................................................................................................................................... 4
Word Art........................................................................................................................................ 5
Ecuación ........................................................................................................................................ 6
Texto.............................................................................................................................................. 7
2. Grafico 1
Sistemas Operativos
10%
10%
10%
20%
50%
Windows Mac Ubuntu Solaris Otros
3. Grafico 2
Videojuegos
Videojuegos con mayor venta
30% 30%
30%
25% 20%
20%
15% 10% 10%
10%
5%
0%
Resident Evil 5 Gears of War Cryssis Pes 2012 Otros
Grafico 2
4. Cuadro de Texto
VIDEOJUEGOS
Error! Reference source not found.Sistemas Operativos
Videojuegos con mayor venta
Enlaces
30% 30%
30%
25% 20%
20%
Grafico 2 Error! Reference source not
found.Error! Reference source not found.Error! Reference source not
found.
4
7. Texto 1
Texto
mismo llamaba la octava maravilla des, que era un hombre honrado, le Buendía y los cuatro hombres de su
Muchos años después, frente al
de los sabios alquimistas de Mace- previno: «Para eso no sirve.» Pero expedición lograron desarticular la
pelotón de fusilamiento, el coronel
donia. Fue de casa en casa arras- José Arcadio Buendía no creía en armadura, encontraron dentro un
Aureliano Buendía había de recor-
trando dos lingotes metálicos, y aquel tiempo en la honradez de los esqueleto calcificado que llevaba
dar aquella tarde remota en que su
todo el mundo se espantó al ver gitanos, así que cambió su mulo y colgado en el cuello un relicario de
padre lo llevó a conocer el hielo.
que los calderos, las pailas, las tena- una partida de chivos por los dos cobre con un rizo de mujer.
Macondo era entonces una aldea de
zas y los anafes se caían de su sitio, lingotes imantados. Úrsula Iguarán,
veinte casas de barro y cañabrava
y las maderas crujían por la deses- su mujer, que contaba con aquellos
construidas a la orilla de un río de
peración de los clavos y los tornillos animales para ensanchar el desme-
aguas diáfanas que se precipitaban
tratando de desenclavarse, y aun los drado patrimonio doméstico, no
por un lecho de piedras pulidas,
objetos perdidos desde hacía mu- consiguió disuadirlo. «Muy pronto
blancas y enormes como huevos
cho tiempo aparecían por donde ha de sobrarnos oro para empedrar
prehistóricos. El mundo era tan
más se les había buscado, y se la casa», replicó su marido. Durante
reciente, que muchas cosas carecían
arrastraban en desbandada turbu- varios meses se empeñó en demos-
de nombre, y para mencionarlas
lenta detrás de los fierros mágicos trar el acierto de sus conjeturas.
había que señalarías con el dedo.
de Melquíades. «Las cosas, tienen Exploró palmo a palmo la región,
Todos los años, por el mes de mar-
vida propia -pregonaba el gitano inclusive el fondo del río, arrastran-
zo, una familia de gitanos desarra-
con áspero acento-, todo es cues- do los dos lingotes de hierro y reci-
pados plantaba su carpa cerca de la
tión de despertarles el ánima.» José tando en voz alta el conjuro de
aldea, y con un grande alboroto de
Arcadio Buendía, cuya desaforada Melquíades. Lo único que logró
pitos y timbales daban a conocer los
imaginación iba siempre más lejos desenterrar fue una armadura del
nuevos inventos. Primero llevaron el
que el ingenio de la naturaleza, y siglo xv con todas sus partes solda-
imán. Un gitano corpulento, de
aun más allá del milagro y la magia, das por un cascote de óxido, cuyo
barba montaraz y manos de gorrión,
pensó que era posible servirse de interior tenía la resonancia hueca
que se presentó con el nombre de
aquella invención inútil para desen- de un enorme calabazo lleno de
Melquiades, hizo una truculenta
trañar el oro de la tierra. Melquía- piedras. Cuando José Arcadio
demostración pública de lo que él
7