2. La práctica del Despotismo
Ilustrado: Carlos III
El siglo XVIII fue un período de recuperación
económica. Esta fue desigual, mayor en la
periferia que en el centro peninsular. En ese
contexto de crecimiento económico, con el
Conde de Aranda (1769) y Floridablanca
(1787) se llevaron a cabo los primeros censos
con la finalidad de conocer las potencialidades
económicas y fiscales.
Todos estos proyectos y documentos del
período denunciaban las enormes propiedades
amortizadas y afirmaban que el acceso del
campesinado a la propiedad de la tierra era
una condición necesaria para el progreso del
país.
Carlos III (1759-1788)
Hijo de Felipe V y hermanastro de Fernando VI,
antes de ser rey de España desempeñó el cargo
de Rey de Nápoles de 1735 y 1759.
3. Por primera vez, se empezaba a hablar de la desamortización.
Con respecto al comercio se adoptaron medidas conducentes a integrar el
comercio nacional, como la mejora de las vías comunicación o la supresión de
las aduanas interiores. Un decreto de 1778 estableció la liberalización del
comercio con América, acabándose con el secular monopolio de la Casa de
Contratación. Sin embargo, se mantuvo la política comercial proteccionista con
respecto a las demás potencias.
4. La crisis de 1808:
Guerra de Independencia y revolución política:
• Repercusiones de la Revolución Francesa y alianza con Napoleón
Carlos IV (1788-1808) y su ministro Floridablanca desde el momento en que se
inició la revolución en Francia intentaron evitar cualquier “contagio”
revolucionario procedente del país vecino.
Tras un corto período de gobierno del conde de Aranda, Carlos IV tomó una
decisión clave en su reinado, nombró ministro a Manuel Godoy en 1792.
La ejecución de Luis XVI en enero de 1793 provocó la ruptura de la tradicional
alianza con Francia. España se unió a una coalición internacional y participó en la
denominada Guerra de la Convención. La derrota militar española fue rápida y
concluyente
la firma de la Paz de Basilea, por la que nuestro país aceptó la pérdida de la
parte española de la isla de Sto. Domingo, y la vuelta a la tradicional alianza
con Francia contra Inglaterra. Esta alianza se selló en el Tratado de San
Ildefonso, firmado en 1796.
5. Napoleón en 1799 y la debilidad del gobierno de Godoy llevaron a España a
una creciente dependencia de la política exterior francesa y, por
consecuencia, al enfrentamiento con Inglaterra.
La armada franco-española frente al almirante inglés Nelson en Trafalgar en
1805.
En la alianza con Francia no impidieron que Godoy firmara con Napoleón el
Tratado de Fontainebleau en 1807.
Entrada y el establecimiento de tropas francesas en España con el propósito
de invadir Portugal.
A esas alturas la figura de Godoy era crecientemente criticada en los
medios influyentes del país. La derrota naval de Trafalgar que había
desbaratado el poder marítimo español y la crisis económica grupo de
oposición en torno al Príncipe de Asturias.
6. Muy pronto se hizo evidente para todos que la entrada consentida de las
tropas napoleónicas se había convertido en una ocupación de nuestro país.
Consciente finalmente de este hecho, Godoy tramó la huida de la familia real
hacia Andalucía y la Corte se desplaza a Aranjuez.
El 19 de marzo de 1808 estalló un motín popular organizado por la facción de
la Corte partidaria del Príncipe de Asturias. El Motín de Aranjuez precipitó la
caída de Godoy y, lo que fue más importante aún, obligó a Carlos IV a abdicar
en su hijo con el título de Fernando VII.
El enfrentamiento entre Fernando y Carlos IV tenía un único árbitro posible.
el 2 de mayo de 1808 se inicia una insurrección en Madrid abortada por la
represión de las tropas napoleónicas. Los días siguientes los levantamientos
antifranceses se extienden por todo el país. Se inicia la Guerra de la
Independencia (1808-1814).
Tras el levantamiento general contra los invasores, las tropas españolas
consiguieron algún triunfo como la victoria de Bailén en julio de 1808.
Durante seis años, se enfrentaron el ejército francés, con el apoyo de los
"afrancesados", y la guerrilla española, formada por antiguos militares
españoles y campesinos, ayudados por el ejército británico enviado a la
península.
Tras la catástrofe de la Grande Armée en Rusia, un Napoleón completamente
debilitado devolvió la corona a Fernando VII por el Tratado de Valençay.
8. Fernando VII: Absolutismo y
liberalismo.
La Emancipación de América Latina
Tras el Tratado de Valençay en 1813, Fernando VII se preparó para regresar a
un país donde gobernaban unos principios políticos completamente contrarios a
sus convicciones absolutistas. El monarca demoró su regreso a Madrid tanteando
la situación ante la cada vez más evidente debilidad de los liberales en el interior
del país. Fernando VII entró en España el 22 de marzo de 1814, recibido por
continuas aclamaciones populares.
Finalmente, Fernando VII terminó por decidirse y el 4 de mayo de 1814 emite en
Valencia un decreto por el que disolvía las Cortes, abolía la Constitución de 1812 y
toda la labor legislativa de las Cortes de Cádiz y restablecía el absolutismo. El
decreto de 4 de Mayo inició un triste periodo caracterizado por la sistemática
anulación de las reformas de las Cortes gaditanas y la vuelta al antiguo
régimen y al absolutismo.
9. Con una economía depauperada por la guerra
recién terminada y con unas colonias americanas
que de hecho no producían ningún beneficio a la
metrópoli, Fernando VII, apegado al
mantenimiento de los privilegios
estamentales, se negó a emprender cualquier
reforma fiscal que incrementara los ingresos de
un estado en quiebra.
La labor del gobierno de Fernando VI se centró
en la represión de los enemigos de la
restaurada monarquía absoluta. Más de doce mil
“afrancesados” tuvieron que exiliarse del país y
se inició una dura persecución contra los
liberales.
Muchos militares, entre ellos antiguos héroes de
la guerra de la Independencia, optaron por las
posturas liberales y para hacer frente a la
represión se integraron en sociedades secretas
de ideología liberal como la masonería. Estos
militares protagonizaron diversas intentonas de
golpe militar o pronunciamiento.
10. La sociedad en la España del
Antiguo Régimen
Los estamentos privilegiados: nobleza y clero:
La nobleza, no obstante, conoció a lo largo de la época una evolución
negativa, hasta el punto de que en los años finiseculares se pueden
apreciar síntomas inequívocos de una inmediata decadencia.
Dentro de la nobleza existían grandes desigualdades que daban lugar
a una auténtica jerarquía nobiliaria, desde el simple hidalgo que no
pagaba pechos, hasta el + encumbrado grande de España.
La situación financiera de la nobleza era muy desigual. Aunque la
riqueza no constituía la esencia de la nobleza, la mayor parte de los
titulados eran ricos; no así los hidalgos, cuya situación era en general
acomodada.
12. Los censos de población y sus problemas:
Estos censos se encuentran desigualmente repartidos en el tiempo y ofrecen
diversos grados de fiabilidad y de exactitud en su elaboración.
La gran encuesta del catastro de Ensenada dio lugar subsidiariamente a un
censo de población de la corona de Castilla, correspondiente a 1752. Tuvo
como finalidad la averiguación nominal de las riquezas y bienes de sus
vecinos, por lo que la información demográfica aparecía como subsidiaria de la
economía.
En la 2ª mitad del S. XVIII, los esfuerzos por mejorar los sist. de recaudación
de información y su fiabilidad fueron notables. La firme decisión de los
gobernantes ilustrados de «calcular la fuerza interior del Estado»
(Floridablanca, 1787) llevó a ensayar diversos métodos para conocer el
volumen de población y reducir la ocultación.
13. . La literatura neoclásica:
La literatura española en la época que vivió Francisco de Goya (1746-1828):
Trata de tres grandes movimientos o etapas, ‘’barroco’’ español, máximo
esplendor literario (Siglo XVII) más influencia en el siglo XVIII; la literatura del
periodo de la Ilustración; y la literatura romántica. (Primeras décadas del Siglo
XIX).
La literatura española estuvo muy influida por la literatura barroca del siglo
anterior.
Autores: Cervantes, Lope de Vega, Calderón, Góngora, Quevedo o Gracián.
Tras las malas imitaciones se produjo un cansancio de esta literatura y surgió
un primer impulso renovador, tras recuperar la herencia del Renacimiento
(Siglo XVI)
Autores: Gregorio Mayans, Feijoo o Martín Sarmiento escriben obras cercanas
al género: temas científicos, historiográficos y filológicos.
Primeras décadas del Siglo XVIII:
Autores: Torres Villarroel y el Padre Isla.
La lírica está marcada (primera mitad del Siglo XVIII:
14. Dos grandes grupos de poetas: los llamados:
‘’poetas del grupo granadino’’;
Autores: Porcel y Torrepalma.
‘’Poetas del grupo madrileño’’:
Autores: Nicolás Fernández de Moratín.
Autores de fábulas: Tomás de Iriarte y Félix María Samaniego.
15. Carlos III (1759-1808)
Pretende reformar y modernizar y otras cuestiones culturales.
Destaca la obra de: Gaspar Melchor y Jovellanos, y José Cadalso.
En cuanto a la poesía:
‘’Grupo salmantino’’
Autores: Meléndez Valdés, Manuel José Quintanilla, Vienfuegos, J.N.Gallego
‘’Grupo sevillano’’
Autores: Alberto Lista, Manuel María de Arjona, José de Marchena y José
María Blanco White.
16. Carlos IV (1788-1808):
Se caracteriza por la crisis del parlamento
ilustrado; por los nuevos gustos y
sensibilidades literarias. (Más cercanas al
romanticismo).
Autor más destacado del final del Siglo:
Leandro Fernández de Moratín. (breve pero
interesante obra teatral)
La Guerra de la Independencia y la agitada
vida político-social (primeras décadas del
Siglo XIX) provocan el desarrollo de la
literatura romántica.
Francisco de Goya fallece en 1828, la
literatura española todavía estaba inmersa en
una época de transición.
Autores: Mariano José de Larra, El Duque
de Rivas o José de Espronceda.
17. Evolución estilística:
La de Goya no es una evolución estilística convencional. Superó el tardobarroco
y el rococó de su juventud, pero no se incorporó de lleno al neoclasicismo
imperante en Europa y en España en las últimas décadas del siglo XVIII y
comienzos del XIX. Goya fue por delante del arte de su tiempo, creando obras
llenas de personalidad, así en pintura como en grabado, sin someterse a lo
convencional.
En los retratos y en otras obras de Goya se aprecia el influjo de Velázquez en el
tratamiento del espacio, la luz y la técnica de mancha. Ësta se hará
progresivamente más acusada, con soluciones casi impresionistas, a partir de
1800. Goya, con sus retratos directos, psicológicos y realistas, renovó el tipo de
retrato común en la época.
18. Las técnicas artísticas:
Goya demostró su capacidad técnica como pintor de óleos, dibujante y grabador
. Su interés por la investigación artística le llevó, ya siendo anciano, a
embarcarse en la recién descubierta técnica de la litografía, una nueva forma de
grabar. También experimentaría al final de sus días con las miniaturas sobre
marfil.
Sin embargo, para comprender su obra, es también necesario profundizar en
técnicas que él nunca practicó, aunque trabajó para los artesanos que las
realizaban. En particular, la confección de tapices.
19. Influencia:
-Su juventud:
Goya, durante su juventud, asimiló influjos del ambiente pictórico dominante en
Zaragoza y en Madrid, orientado por la pintura tardobarroca y rococó.
Durante su viaje a Italia entró en contacto con el clasicismo y el neoclasicismo
inicial, que sólo asimilaría temporalmente y de manera superficial.
El primero de los influjos que Goya recibió fue el de su maestro José Luzán,
que le orientó con gran libertad dentro de una estética rococó de raíz
napolitano-romana.
La estancia en Italia le permitió a Goya conocer directamente los restos de la
Antigüedad Cásica y la pintura del barroco clasicista y del emergente
neoclasicismo.
20. Después de su juventud:
En cuanto a las relaciones entre la obra de Goya y la literatura se han citado
bastantes fuentes posibles de algunas de sus composiciones. Así, por ejemplo,
F.J.Sánchez Cantón , en un libro del año 1954, cita como fuentes literarias a
Jovellanos, Addison, Voltaire, Cadalso, Zamora, Tixera, Gomarusa, Forner,
Ramírez de Góngora, Palissot de Montenoy y Francisco de los Arcos.
Ya en el año 1946, V. de Sambricio había señalado las relaciones entre
algunos cartones para tapices (La merienda y Baile a orillas del Manzanares ) y
las acotaciones del sainete de Ramón de la Cruz, La pradera de San Isidro .
ha sido también estudiada por la crítica. Por ejemplo, existen interesantes
estudios sobre la influencia de la obra de Goya en los artículos del literato
español del XIX Mariano José de Larra; o en la obra narrativa de Benito Pérez
Galdós.
El influjo más o menos directo de la estética goyesca es visible en la literatura
española contemporánea tanto en algunas aportaciones de las corrientes
vanguardistas, como en la corriente de literatura social y realista.