Lana se perdió en un bosque mágico donde conoció a Kon, un guardián que podía hablar. Kon le reveló que estaba atrapada en el bosque para siempre, pero se transformó en un chico humano para que Lana no tuviera miedo. Aunque Lana quería regresar a casa, prometió volver a visitar a Kon. Más tarde, Kon ingresó al mundo humano para asistir a la escuela con Lana.