El taylorismo dividió las áreas de trabajo para disminuir el tiempo y ahorrar dinero mediante una mejor organización y control que aumentara la productividad y responsabilidad de los trabajadores. Sin embargo, también se consideró que podía haber deficiencias en la productividad del trabajador al enfocarse demasiado en la rapidez, eficacia y reducción de costos al cronometrar minuciosamente cada tarea laboral.