Este documento nostálgicamente recuerda las pequeñas cosas que hacían felices a los niños en el pasado, como jugar con amigos, hacer castillos de arena, guerras de bolas de papel, ir de excursión y soñar con volar. Aunque ahora somos adultos, aún queda dentro de nosotros algo del niño que fuimos. Por lo tanto, debemos recordar esos momentos felices de la infancia y nunca perder al niño interior.