El teclado QWERTY fue diseñado por Christopher Sholes en 1868 y patentado por él. Fue vendido a Remington en 1873 y su nombre proviene de las primeras seis letras de su fila superior. Su principal objetivo era lograr que las personas escribieran más rápido distribuyendo las letras de tal forma que se pudieran usar las dos manos y separando las letras más usadas para evitar atascos en las primeras máquinas de escribir. A pesar de intentos de otros teclados, el QWERTY se popularizó debido a su éxito