Los hombres con penes más pequeños tienen menos probabilidades de sufrir lesiones durante el sexo y no necesitan tanta estimulación para alcanzar el orgasmo, lo que puede hacer que las relaciones sexuales sean más placenteras para ambas partes. Además, las parejas que se enfocan más en la intimidad que en el tamaño del pene suelen disfrutar de una vida sexual más satisfactoria.