El documento ofrece una lista de famosos hombres como parte de una terapia ficticia de recuperación después de un ataque de estrés, sugiriendo actividades como caricias, aventuras o protección que podrían ofrecer cada uno para hacer sentir mejor a la persona. Sin embargo, al final advierte que un "Tarzán así" llevaría de regreso a la dura realidad, implicando que la fantasía no puede reemplazar la verdadera curación del estrés.