El documento discute cómo el consumo excesivo de basura electrónica por las personas conduce a que las empresas produzcan más desechos electrónicos, lo que genera patrones de comportamiento no sostenibles que amenazan el medio ambiente y la existencia de la especie humana y animal. La tala de árboles, extracción de petróleo y oro afectan el hábitat de los animales y pueden causar su extinción, no solo por la tecnología sino también por otros productos como los automóviles.