Este documento narra la historia de Rodrigo Hernández, un niño peruano que sueña con convertirse en futbolista profesional y ser convocado a la selección de Perú. Años más tarde, su sueño se hace realidad cuando es convocado a jugar partidos amistosos para la selección sub20 contra Brasil y Argentina. Aunque comienza como suplente, logra anotar un gol importante contra Brasil y su primer gol con la selección en el partido contra Argentina.