Roger Waters se inspiró para crear The Wall después de un concierto en el que un fan trató de subir al escenario y él le escupió en la cara. Al reflexionar sobre este incidente en el hotel, comenzó a pensar en construir un muro entre la banda y el público. Cada experiencia negativa que tuvo fue un "ladrillo más en el muro" emocional que construyó para protegerse del fanatismo de los fans y los efectos de ser una estrella de rock famosa.