Los gobiernos tienen cada vez más información sobre los ciudadanos debido al avance de las TIC, lo que puede facilitar o no la forma de hacer política. Sin embargo, existe el riesgo de que un gobierno utilice esta información para su propio beneficio en lugar de velar por la seguridad y la paz del país. Además, el conocimiento anticipado de resultados electorales podría permitir la manipulación de los ciudadanos. Por lo tanto, las TIC solo pueden ser herramientas políticas útiles si cada funcionario del gobierno sigue un código ético que

1. INFLUENCIA DE LAS TIC EN LO POLÍTICO (REFLEXIÓN)
En materia política, las TIC han tenido una gran influencia en cuanto a
manejo de información de parte de entes gubernamentales. No es novedad que
los Gobiernos del mundo, mediante el avance del mundo informático, poseen cada
vez mayor cantidad de información de cada ciudadano de cualquier país. Esto,
dependiendo del punto de vista, facilita o no la manera de hacer política de los
mismos.
Hemos llegado a una realidad social en la cual es necesario conocer ciertos
datos de cada persona dentro de una nación, ya sea por resolver delitos o
confirmar veracidad de identidades. Pero ¿qué pasa si algún Gobierno no utiliza
esta información para velar por la seguridad y la paz de su país, sino la utiliza para
obtener beneficios que solamente obedecen a su propia ambición? He ahí el
dilema de preguntarse si es o no una medida útil para gobernar, ya que se entra
en el campo de la honestidad, responsabilidad y ética de cada persona como ser
humano (en este caso conformantes de algún Gobierno).
Por otro lado, también el manejo de información a tiempo real forma parte
del dilema antes planteado. Por ejemplo, el supuesto conocimiento de algún
resultado electoral previo anuncio oficial hace que cierto sector político pueda o no
manipular a los ciudadanos a seguir participando en algún ejercicio electoral que
se lleve a cabo. De nuevo se entra en el terreno del comportamiento humano en
su plenitud, con sus valores.
En
conclusión,
políticamente
hablando,
las
TIC
pueden
resultar
herramientas muy útiles a la hora de hacer política, siempre y cuando cada
conformante de un Gobierno posea en sí mismo un código ético tal que haga que
el uso de información privilegiada vaya solamente en pro de la buena armonía de
un determinado país o región que esté bajo su jurisdicción.